Un lunes diferente

Me queda una semana en mi trabajo para a partir de entonces dedicarme 100x100 a mi restaurante. Me he despertado antes, me duché sin prisa, escuchando mis canciones preferidas y pensando que esa semana puede ser la más contradictoria en cuestiones de sentimientos. Por un lado el peso de tener que ir a un trabajo que no me gusta para nada, aguantar los clientes que no son los míos, y por el otro lado leve por saber que solo me quedan 6 días en este suplicio y a partir del sábado seré una mujer LIBRE jajajaja.

Bueno, adopté una manera de alimentación que me esta funcionando de lujo: puedo comer de todo.
Muy fácil, verdad? Pero hay algunas condiciones, por ejemplo:
Si me apetece comer un chocolate, antes de comérmelo, debo comerme una fruta.
Antes de comerme un bocadillo de jamón por la mañana o un croisant y mi cafe con leche, debo comer dos plátanos con salvado de avena.
Antes de comerme un plato de spaguettis o de arroz, debo comerme una ensalada con quinoa y pescado.

Y así varias otras condiciones que voy cumpliendo para ganar a mi "premio", pero casi siempre no me apetece tras comerme las frutas, la ensalada, la verdura, etc. Lo tengo delante, sé que puedo comer, y eso evita que me ponga ansiosa y nerviosa por prohibirme algo. Puedo comer de todo, y de momento vamos bien. :)

Ahora ya dejo de escribir que me voy a trabajar.
Faltan 6 días, empieza la cuenta a tras. :)

Buen lunes a tod@s.